El pecado original



En la mayoría de círculos donde convivimos, ya sea trabajo, familia o amigos, se suele escuchar una frase que denota una idea, y esa frase es “la culpa la tiene la sociedad, que corrompe al ser humano”. Y yo me detengo a pensar, si no es más bien todo lo contrario. O sea, que el ser humano corrompe a la sociedad, mejor dicho, la sociedad es el resultado del comportamiento del ser humano, y ese comportamiento no es aprendido, claro que si hay un poco de influencia con respecto a donde crezcamos y el ambiente, pero eso no significa que alguien que crezca en un hogar con valores y principios morales tanto como espirituales, este absuelto de pecar o cometer errores.
La psicología y las corrientes humanistas dicen que el ser humano es bueno, pero que es corrompido por la sociedad. Eso no es lo que dice la Biblia, la Biblia lo dice claramente, afirma que el ser humano es malo desde que nace, es malo en todo lo que hace y es malo sin tener posibilidad de escoger no serlo. Es en este punto donde empezamos a ver que no es la sociedad la que corrompe, más bien somos los seres humanos los corruptos y pecadores. Para respaldar todo esto que acaba de decir, voy a citar Jeremías 17.9: “El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso”. La biblia no dice que la sociedad es extremadamente perversa y engañosa, sino dice que es el corazón del hombre lo que es perverso, engañoso y malo. Todos los seres humanos por naturaleza somos seres caídos y malos. Lo que se ve en la sociedad es lo que hay dentro de cada hombre y mujer, es el reflejo del corazón (Mateo 12.34).
Quizás te preguntes porque eres pecador de nacimiento, si no hiciste nada antes de nacer, bueno, eso explicare en seguida.

Por un hombre entro el pecado
 
Citare primeramente un pasaje bíblico:
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un solo hombre, y por medio del pecado entró la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”  (Romanos 5.12)
Cuando escuchamos hablar sobre la embajada de Costa Rica en algún país, sabemos que es donde trabaja el embajador de Costa Rica. El embajador tiene muchísimas funciones, pero resumiéndolas en algo sencillo y práctico, diré que lo que hace es representar a todo un país. Una sola persona representa alrededor de 4 millones y medio de personas. Otro ejemplo es el presidente de un país, ese presidente toma decisiones, y esas decisiones afectan de manera positiva o negativa al país donde ejerce la presidencia. Así fue al principio de la humanidad y la creación, en Adán todos los seres humanos estábamos representados, toda la humanidad estaba sobre los lomos de Adán. Por lo tanto las decisiones que Adán tomara en aquel momento, nos iba a afectar a nosotros, aun después de aproximadamente cinco mil años. Cuando Adán le desobedece a Dios y come del fruto prohibido, arremete contra Dios y se declara independiente de Dios, quebrantando el primer pacto de la humanidad con Dios, que era no comer del fruto prohibido y así tener vida, o comer y morir, tanto física como espiritualmente, y eso fue lo que sucedió. Quebrantar ese pacto significo que la maldad entrara en la raza humana, y de ahí en adelante, cada bebé que naciera, naciera con maldad, con corrupción, muerto espiritualmente. Nacer con esa corrupción y maldad es el verdadero pecado original. 

El verdadero pecado original

El pecado original no es el primer pecado cometido por el ser humano, o el primer pecado en categoría cometido, sino más bien, el resultado del primer pecado que decidió cometer Adán y Eva, es la consecuencia, el pecado original es el estado pecaminoso en el que nacemos, un estado de corrupción, esa es nuestra condición caída. Nacemos muertos, nuestra alma no tiene vida, no puede escoger a Dios, no puede hacer algo diferente que lo malo, solo piensa en perversidades y deleitarse en las vanidades de este mundo que también está también caído. 
Lo repito una  vez más, todos los seres humanos nacen con el pecado original, todos en todo el mundo nacen con la mente inclinada al pecado y a la maldad. Extenderé esto en el siguiente apartado.

Todas las personas nacen con el pecado original

Para refrescar, quiero decir que el pecado original no se refiere a la primera acción de desobediencia a Dios del ser humano, ni tampoco se refiere al primer tipo de pecado que cometió el ser humano, sino, al resultado de esa acción y desobediencia. Si logramos entender y atesorar en la mente ese principio, va a ser mucho más fácil entender a Dios, la humanidad y el mundo.
Para respaldar esto de que todos los seres humanos nacemos con el pecado original, obviamente voy a recurrir a la Palabra de Dios.
“No hay ni un solo justo, ni siquiera uno” (Romanos 3.10) .
La Biblia es clara cuando nos dice que no hay ni un justo, no existe. Ser justo es no tener ninguna demanda delante de la ley, y esta justicia no es ante un tribunal terrenal, es ante un tribunal celestial. Esto quiere decir que ningún ser humano nace sin la culpabilidad del pecado, porque nadie es inocente delante de Dios, nadie es justo.  Esa falta de justicia y libertad de culpabilidad es el pecado original.
Pero, ¿Somos pecadores porque pecamos? O ¿Pecamos porque somos pecadores?

¿Por qué pecamos? 

Iniciare con una frase de un teólogo ya fallecido llamado R.C Sproul, y cito:
“Somos pecadores no porque pequemos, sino que pecamos porque somos pecadores.”
Esta es la misma verdad que vengo diciendo desde unas líneas atrás, y es que el pecado original es nuestra naturaleza caída, la corrupción de nuestra mente, los deseos impuros de nuestra carne y nuestro ser, como dijo el rey David: “Pues soy pecador de nacimiento, así es, desde el momento en que me concibió mi madre” (Salmo 51.5).
Damas y caballeros, le pido al Espíritu Santo que les ilumine y haga que llegue profundo este asunto del pecado original, porque es el principio de poder vivir una vida dependiente de Dios y no de nuestras fuerzas.
Si reconocemos nuestro pecado original, o sea, nuestra maldad, podemos optar por rendirnos a Jesucristo en ruegos y suplicas para que perdone nuestros pecados, librándonos de la muerte espiritual y eterna, haciéndonos justos delante de Dios.

Espero haya sido de bendición para ti este tema, y lo siga haciendo por el resto de tu vida.

En el siguiente post, desarrollare lo que es la corrupción y depravación total del ser humano.

Comentarios

  1. Definitivamente este tema es de bendición para mi vida. Queda claro que las consecuencias del pecado original Cristo las llevó a la Cruz. Porque para los que están en Cristo ya no hay condenación. Gracias Andrey excelente mensaje

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Para servir profe, a continuar compartiendo el Evangelio, gracias.

      Borrar
  2. Que bueno brooo!!! Excelente!! Gloria a Dios!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

El libre albedrío

La revelación general de Dios y sus dos tipos

La expiación