El pecado


El pecado
Hola amigos, con este articulo iniciamos la segunda parte de la serie “La humanidad y la caída”, este es el quinto tema titulado “el pecado”. Te recomiendo leer los anteriores para que puedas tener un panorama más amplio, de igual manera, este tema no es dependiente de los demás.
Ahora sí, vamos al asunto.

Desde que éramos niños, hemos escuchado las palabras “pecar” o “pecado”, asociándolo a algo malo, asumiendo que es una acción que no debemos hacer. Como no recordar a nuestros papas o mamas, maestras en la escuela, inclusive amigos diciéndonos “no haga eso, es pecado”. Y cuando lo escuchábamos, dependiendo de la edad, nos daba temor o nos motivaba más bien a hacerlo mas rápido. Pero la interrogante es: ¿Sabemos realmente qué es el pecado? O ¿Sólo tenemos en nuestra mente que el pecado es algo malo y que todos los seres humanos lo hacemos por ser imperfectos y cometer errores? Para definir que es el pecado según la Biblia y realmente determinar todo lo que conlleva, nos adentraremos ahora mismo a darnos un manjar bíblico, espero les sea de provecho.

¿Qué es el pecado?
Para hacer comprensiva esta parte, primeramente voy a definir qué es una ley. Una ley según la RAE, es: “un mandato u orden establecida por una autoridad, en que se manda o prohíbe algo en conformidad con la justicia y para el bien de los gobernados”. Dicho esto pasare a decir que pecar es, desobedecer la ley de Dios, la cual tiene su propia justicia y modelo o patrón supremo para el comportamiento de los seres humanos.
Dios tiene muchas leyes basadas en su justicia y para el bien de su creación, pero no vamos a ver esas leyes, solo voy a citar dos versículos bíblicos para respaldar lo que acaba de decir sobre que pecar es desobedecer los mandatos de Dios, y toda desobediencia conlleva consecuencias. Los versículos son: “Y Dios el Señor dio al hombre la siguiente orden: «Puedes comer de todo árbol del huerto, pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque el día que comas de él, ciertamente morirás. »” (Génesis 2.16-17). Con estos dos versículos bíblicos vemos uno de los primeros mandatos de Dios a la raza humana, en específico a Adán y Eva. Con ese mandato, Dios les estaba imponiendo una ley a Adán y Eva, ellos debían obedecer dicha ley, ya que era para el bien de ellos, pero un capítulo más adelante la desobedecieron (Génesis 3.16), infringiendo y agrediendo a la persona de Dios. Eso es el pecado, desobedecer a Dios, y desobedecer a Dios es agredir la santidad de Dios, y agredir la santidad de Dios es estar separado o privado de la comunión y bendición de Dios. Y para seguir avanzando con el tema, vamos a examinar quienes están ausentes de dichas bendiciones.

¿Quiénes están separados de Dios y sus bendiciones?
Para responder a esta pregunta citare la Biblia:
“Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3.23).
Creo que la respuesta es muy clara y no necesita de mucha explicación. Sin embargo voy a redactar unas líneas para reiterar por qué todos los seres humanos estamos separados y es imposible alcanzar las bendiciones de Dios.
Cuando Adán y Eva tomaron la decisión de desobedecer a Dios, estaban diciéndole a Dios que no lo necesitaban y que ellos podían subsistir solos sin la necesidad de la intervención divina, le estaban diciendo a Dios que ellos eran independientes de él, o sea, todo lo contrario a la realidad, eso lo vemos en el Salmo 100.3 donde dice que Dios nos creó y le pertenecemos, somos dependientes de Dios en absolutamente todo, la criatura es dependiente del creador, pero, pero, pero, Adán y Eva dijeron: Dios, no te necesitamos, somos capaces de vivir sin ti, gracias por todo, chao, y puff, comieron del fruto del árbol de la ciencia, desobedeciendo el mandato de Dios a su ley. Y nosotros que somos seres humanos descendientes de Adán y Eva, estábamos representados en ellos, por eso el pecado entro a la humanidad, y hoy en día y desde los tiempos de Adán, todos los seres humanos hemos sido pecadores, apartados de Dios, y como resultado, enemigos de Dios (Romanos 5.10).
No existe ni una sola persona que no sea pecadora y no existe ni una sola persona que pueda alcanzar la gloria de Dios por sus medios, ya que el ser humano no es capaz de borrar su propio pecado y alcanzar perdón de Dios. Así que todos, absolutamente todos los seres humanos estamos separados de Dios.
En la última parte voy a desarrollar tres puntos muy importantes con respecto al pecado.

El pecado desde dos puntos de vista, y lo que significa ser seres racionales
El pecado se puede mirar desde dos puntos de vista, aunque quizás al final llegue a ser parecido o lo mismo, pero sí que hay una pequeña diferencia muy importante, que si la ignoramos sería un vacío en nuestro conocimiento de Dios y estaríamos incompletos en esa área. Y también la importancia de que el ser humano es un ser racional.
·         A) El primer punto de vista para el pecado, es el pecar por omisión. ¿Omisión? Te puedes estar preguntando. Sí, omisión. Por ejemplo, cuando Dios nos manda en su Palabra a bendecir a los pobres y no lo hacemos, eso es omitir un mandamiento de Dios, y por consiguiente se constituye como un pecado. Otro ejemplo es el amar al prójimo. Es la misma fórmula, si no amamos a nuestro prójimo, estamos igualmente pecando.
·         B) El segundo punto de vista es pecar por comisión. O sea, cuando sabemos que Dios dice que no hagamos tal cosa, pero igualmente lo hacemos. Por ejemplo, cuando Dios dice que no debemos asesinar, y asesinamos, estamos cometiendo una violación a un mandato directo de Dios. Y hay muchísimos más ejemplos en la Biblia.
·         C) La importancia de que seamos seres racionales es que, si no lo fuéramos, seriamos animales y no podríamos pecar, o sea, los animales no pecan cuando hacen algo que a nuestro parecer es malo, por ejemplo matar a un ser humano, ya que es su naturaleza y se mueven por instinto. Creo que ninguno de nosotros quisiera ser un animal y vivir por instintos, solo la gente con las creencias de que van a reencarnar en vacas y demás animales, pero bueno, ese es otro asunto. Nosotros somos seres humanos con la capacidad de razonar y tomar decisiones. Eso determina que somos capaces de pecar.

Conclusión
Para concluir con este artículo quiero reiterar en  algo que es lo más importante de todo lo que escribí, y es que pecamos siempre que hacemos algo que sabemos que está mal (ver posts # 2 y 3) y pecamos cuando no hacemos algo que está bien que Dios manda, eligiendo con nuestra mente y nuestra razón desobedecer la ley de Dios voluntariamente, independizándonos de nuestro Creador.

En el próximo post si Dios me da vida, tratare el tema del famoso “pecado original”.

Espero te haya sido de provecho y hayas sido edificado.

Que Dios te bendiga.





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